Se toma el 16 de julio como fecha para recordar las necesidad de defender nuestros interese en mar dado que en fecha similar, pero de 1876, nacía en la Provincia de Tucumán, Segundo R. Storni, espíritu inquieto y estudioso quien fuera llamado a convertirse en el lúcido intérprete y temprano impulsor de la conciencia marítima en la Argentina de principios del siglo XX.
Marino de vasta y prolífica trayectoria profesional, se reconoce en Storni a uno de los pioneros americanos de la moderna doctrina del Derecho del Mar. Aportes como su “Proyecto de Régimen de Mar Territorial” (1911) y su posterior trabajo sobre “El Mar Territorial” (1926), echaron bases para impulsar la discusión sobre la soberanía marítima argentina.
Su obra “Intereses Argentinos en el Mar” fue la de mayor impacto entre sus contemporáneos y la que trascendió como un magnífico y perdurable legado.
Concebida y publicada originalmente en 1916 bajo el inspirador estímulo de la conmemoración del primer centenario de nuestra independencia, Storni plasmó en sus páginas, con claridad conceptual y brillante estilo, los fundamentos y lineamientos estratégicos para el desarrollo de una potencialidad marítima por entonces inadvertida para la mayor parte de sus conciudadanos.
El entusiasmo y convicción que emanan de sus reflexiones, se corresponden con el vivo carácter y espíritu de quienes, como él, se mostraban en los albores del segundo centenario, resueltos a construir un país pujante y soberano. La completa realización de “hacer que esa independencia se haga efectiva hasta donde lo permita la vida de relación de las naciones”, no habrá de completarse - aseguraba Storni-, hasta que “no ocupemos en el mar el lugar que nos corresponde”.
SOLO HOMENAJE TESTIMONIAL
En atinada decisión adoptada en el año 2003, el Congreso Nacional escogió la fecha de nacimiento del Vicealmirante Storni para instituir el “Día de los Intereses Argentinos en el Mar”. En palabras del mismo Senado de la Nación, se trata de “un acto de estricta justicia para aquella figura patriota y ejemplar”.
Desafortunadamente, aquella feliz iniciativa parlamentaria no pasó de ser un gesto mero y fugaz. A diez años de instituida la fecha que hoy recordamos, el patrimonio marítimo argentino continúa en el olvido de la enorme mayoría de los ciudadanos y es víctima del descuido creciente por parte de sus cuadros dirigentes, sin distinción de signos políticos.
Desconocido, desaprovechado, y prácticamente vacío de presencia nacional, el enorme escenario marítimo argentino continúa fuera de la agenda efectiva –esa que no es discurso, sino acción concreta y continua-, de quienes dirigen los destinos del país y deben cuidar primariamente por sus intereses, sea que pertenezcan al elenco de gobierno como a los cuadros políticos de oposición.
Pero la persistencia en esta ya casi proverbial actitud de “dar la espalda al mar” ha dejado de ser inocua para el futuro de los argentinos.
Es preciso tomar nota del creciente y acelerado interés que los recursos y posibilidades del escenario oceánico han despertado y movilizado en muchos países del mundo. Se trata de un conjunto de activas potencias marítimas – algunas tradicionales y muchas nuevas-, de las que cada día nos separa una brecha más extensa. El riesgo de nuestra indiferencia respecto de las cosas del mar ya no se limita por tanto a que “quedemos detenidos”, sino a que nos precipitemos a un grado de “insignificancia” tal que impida o condicione inaceptablemente el desarrollo de nuestro potencial marítimo.
Al renovar votos por la urgente y debida atención de este sustancial aspecto de los intereses nacionales, incluido el desarrollo de una concreta Política Oceánica Nacional, deseamos reconocer a aquellas organizaciones y personas que han percibido “que la incorporación del Mar Argentino, en espíritu y materia, al patrimonio patrio, constituye una apremiante exigencia”, y que aun en franca desventaja, bregan cada día por ello.
(FUNDACIÓN NUESTROMAR - 16/07/13)
