El 12 de agosto de 1806 se Reconquista Buenos Aires de la 1º Invasión Inglesa. Durante todo el día algunos barcos ingleses cañonearon desde el río cercano a la columna de reconquistadores que avanzaba el Fuerte. A consecuencias del huracanado viento, sobrevino una bajante extraordinaria de las aguas del Plata, las naves no pudieron retirarse a tiempo río adentro y quedaron varadas. Ente ellas estaba fuertemente escorada la goleta “Justina” con veintiséis cañones, cien fusileros de marina y veinte marineros de dotación.
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Pintura realizada por
Juan Francisco Cancio Lazo. Hoy se encuentra en la A.T.S.G. Güemes |
No
más de veinte gauchos, al mando de un alférez de 21 años, la encontraron.
Habían recibido la orden del comandante Puyrredón:
-
Alférez: Tome veinte paisanos y patrulle la costa. Si nota algún
amago de desembarco, corra a avisarme.
La
patrulla criolla desconoce todo lenguaje naval. ¿Será una fragata? ¿O quizá
un lanchón? ¿Tendrá muchos cañones? ¿Y cuántos soldados y tripulantes?
- ¡Qué importa todo esto, paisanos! – Exclama
el joven militar- Si a alguno
le interesa saberlo, ¡lo vanos a averiguar sobre la cubierta misma del buque
gringo!
Este
razonamiento del alférez gusta a los gauchos: -“¡Así hablan los hombres, qué cara...y!”
El
oficial desenvaina. Da una orden y traza un relámpago en el aire con su espada.
Y el pelotón gaucho, sable o cuchillo en la diestra, se mete con sus caballos
en el río. Así que también desconocieron la orden de sólo avisar y
emprendieron una de las hazañas militares pocas veces registradas: La carga de caballería
contra un buque.
Hostigados
por los alaridos indios e improperios bien criollos, las bestias chapotean el
agua que no les llega al encuentro. Los fusileros de la “Justina” rompen fuego
graneado. Algunos asaltantes caen pero el grupo continúa su avance a galope de
carga. Ya están junto al barco varado. Y entonces, aquellos paisanos que jamás
han visto una nave de cerca, que se criaron en la pampa terrosa y seca, recibieron
la orden absurda, aunque esperada:
- Paisanos: ¡al abordaje!
Se trató del
abordaje a caballo a un buque de guerra de la marina más poderosa del mundo de
aquél entonces.
EL COMBATE
Y la
hazaña se cumple. Algunos de pie sobre el pingo. Otro, colgado de algún cable.
Quien, gateando el casco y haciendo pie con el dedo gordo en los ojos de buey o
en las junturas de la tablazón. Y todos trepando a la cubierta. Los ingleses
deben dejar el fusil, por inútil, y tomar el hacha, el chuzo o el sable.
Los
asaltantes están ya sobre la “Justina”. Hay duelos cuerpo a cuerpo donde los aceros
se sacan chispas. Salen a relucir las boleadoras que machacan cráneos y manean
defensores. Corre la sangre sajona que venciera en Trafalgar y la sangre
nuestra, que rebulle por la hazaña primera. Acosados por el ímpetu de aquellos
locos, los ingleses pronuncian una palabra:
-¡Rendición!
Marineros
y fusileros son maniatados cuidadosamente con los lazos de los abordadores. El
rojo pabellón arriado y reemplazado. Los veintiséis cañones, clavados. Algunos quedan
de guardia en la goleta apresada, el resto emprende la victoriosa marcha hacia
la hoy Plaza de Mayo, llevando en ancas a los heridos y arreando en ristra,
como salchichones, a sus ciento y tantos prisioneros, precedidos por el capitán
inglés, su contramaestre y el condestable.
Liniers
los recibe, bajo las arcadas del Cabildo, y tras escuchar el parte del alférez
captor de la “Justina”, le palmea diciéndole con tono profético:
- Le felicito, “subteniente” Martín
de Güemes: ¡Usted llegará lejos!
Si usted quiere encontrar
el sitio de la batalla busque en la Ciudad de Buenos Aires. Hoy es la plaza
Fuerza Aérea Argentina erigida sobre terrenos ganados al río.
Si lo que busca es el espíritu indómito de esos gauchos, mejor vaya a la Ensenada de Barragán, provincia de Buenos Aires. Allí, en el Astillero Río Santiago, también sobre terrenos ganados al río, están 3300 descendientes de esa paisanada listos a construir buques que defiendan las aguas argentinas que estén fuera del alcance de los caballos criollos.
(Fuentes: Cielo al Tope; Historias Marineras. Argüero, Luis Eduardo;
Batalla Naval ganada por la Caballería Gaucha, Garriga Miguel E
Güemes, el líder militar
que capturó un barco con la fuerza de caballería, Felipe Pigna.
Bautismo
de Fuego del Cadete Martín Miguel de Güemes. La toma del buque “JUSTINA” de
bandera inglesa, Núñez, Jorge Virgilio)